(+ Tijuana octubre 2003)

A principios del mes de octubre del 2003 murió en la ciudad de Tijuana el activista gay y de lucha contra el VIH/SIDA Enrique Alejandro García. La primera vez que lo vi fue en Cuernavaca, en una reunión de grupos juveniles; en aquel entonces íbamos Paulina Martínez y un servidor representando a Generación Gay. Alejandro estaba intrigado conmigo, ya que como dormía, comía y bailaba con Paulina creía que era buga o bisexual….cual fue su sorpresa de saber que era gay pero con mucha afinidad a mis amigas lesbianas. En agosto del 2000 el grupo de A.I. de Tijuana me invitó a dar una charla y aproveche para entrevistar a varias personas como a Max Mejìa, Emilio Velazquez y Alejandro García para el proyecto de CONACYT “Nuevas Identidades de Género, Procesos Culturales y cambios Socio Históricos. El movimiento gay en México (1970-1980) A través de la voz y la mirada de sus protagonistas. Alejandro era una persona que tenia necesidad de servir, que amaba y sobre todo que tenia proyectos para la comunidad, no solo pensaba en Tijuana sino en todo México.

Enrique Alejandro García creció en Mexicali, en el seno de una familia muy conservadora, ya desde chiquillo tenia la fijación de ver a sus compañeros; a los mas viriles y guapos; por ahí de los 16, 17 años empezó a leer una revista llamada “Luz” y todo aquello que hablara sobre la homosexualidad; al mismo tiempo que conocía gente en la calle. De hecho su primera relación la tuvo a los 17 años con un señor que no era muy atractivo pero que le había coqueteado; mas adelante empezó a ver los lugares de ligue: parques, calles y gente que le iba presentando gente y se dio cuenta que existían muchos estereotipos de la homosexualidad pero también que éramos muchos y distintos y eso ¡le agradó! Su lugar preferido eran los parques céntricos de Mexicali donde se ligaba con puro adulto; aunque también empezó a utilizar el pedir raid como método de ligue (peligroso ahora y siempre). Fue así que conoció a un grupo de jóvenes gays que se reunían en la casa de Simón, para jugar, bailar o hacer fiestas; allá por 1970-1972.. En ese año al ir a la ciudad de México le preguntó a un chavo obvio sobre los lugares de ligue y le enseño que todo el centro histórico era un inmenso lugar de ligue y empezó a ver a muchos jóvenes que estaban esperando camiones y trolebuses que nunca llegaban…en pocas palabras estaban ligando.

En Mexicali el único lugar gay era el Manolos Bar, sin embargo Alejandro no entraba pues le daba pena que lo reconocieran; durante esa época sus ideas se fueron hacia la izquierda y sobre todo a la necesidad de que en Baja California existiera una Universidad con patrimonio, con instalaciones y esa fue su primera lucha; primero como alumno; después como profesor no militó en partido alguno aunque le atraía el PPS y jamás se involucró con la guerrilla aunque tuvo conocidos metidos en estos grupos: sin embargo no aceptaba que la gente de izquierda dijera que la homosexualidad era un síntoma de decadencia burguesa, como tampoco que la gente de derecha nos calificara de enfermos.

Al irse a Tijuana a residir empezó a frecuentar el Manolos Bar. En Tijuana investigo el ambiente, y supo de El Patio Bar por la calle 4ta y Revolución, del Bar Taurino, Los Equipales, que le decían “Los Equis”, que era grande. A fines de los ‘60 y principios de los ‘70s la gente de El Patio Bar, se fue a Equipales. Entonces Equipales-Bar Taurino entre la calle 4ta y Revolución ¡Ahí abajito!, estaban la cenaduría Lupitas, Las prietas a un lado de unos vapores Baños Málaga. Era un complejo, era el centro gay de ahí; porque ibas al único bar gay Bar Taurino-Los Equipales; enseguida estaban los baños de vapor; luego ibas a comer al restaurante Las Prietas, o Lupitas.

En aquel entonces, como era costumbre Alejandro ligaba como mayate pues solo se ligaba o como mayate o como jotita y por su apariencia varonil asumió el plan de chichifo activo ¡Cosas de la época! Para 1974 se va de viaje a San Francisco y vio la publicidad, las pinta y propagandas gay; del mismo modo descubrió la izquierda pro gay; la cual decía que el homosexual también podía ser revolucionario y democrático y por lo tanto de que tenia que participar del cambio; sin embargo Alejandro todavía estaba en el clóset Sin embargo fue el 26 de julio de 1978; en una visita a la ciudad de México lo que le cimbro el alma, iba con su galán en turno cuando se encontró con la celebración de los 10 años de movimiento estudiantil en pleno Paseo de la Reforma y ¡lo vio! Vio la manta del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria y con el entusiasmo, se les unió y empezó a repartir folleterìa de ellos. Ya para la Alameda eran unos 30 y conoció a Ignacio y a Juan Jacobo Hernández; quienes le dieron los primeros números de la prensa gay. Juan Jacobo le empezó a mandar folleterìa a Tijuana, sin embargo la gente no se interesaba, tenía miedo y lo tomaba como chiste. En aquel entonces en Latinoamérica la gente homosexual simpatizaba y participaba en las organizaciones y movimientos sociales.

En diciembre de 1979 en una fiesta allá en Tijuana conoció a Emilio Velazquez, quien estaba solicitando firmas para pedir que se derogara una ley de inmigración de los Estados Unidos donde se prohíbe la entrada a delincuentes, prostitutas, comunistas y homosexuales entre otros; así pues junto con Emilio empezó a fraguarse el activismo gay en Tijuana; bajo la mirada de Fred Pord quien escribía en la revista Update. Se hicieron algunas fiestas para interesar a la gente y fue entonces que en marzo de 1980 Emilio le puso al grupo FIGHT, (Frente Internacional de Garantías Humanas de Tijuana) legalizando el grupo a principios de los 90 y dedicándose por completo a cuestiones de salud sexual. En noviembre de 1980 se abrió la primera disco gay, El Noa-noa y eso fue lo que le bajo mucha participación al FIGHT en sus inicios, ya para 1980 Emilio había puesto un café donde se daban charlas a la gente gay. Fue así que Alejandro se convirtió en co-fundador del proyecto FIGHT, del cual se separaría después.

En 1982 se dedicó por completo al activismo gay tomando como referencia el activismo del FHAR, Lambda y el GHOL formando para 1983 el grupo liberalista de homosexuales y lesbianas, que no cuajo porque las diferencias entre los obvios y no obvios más la lucha magisterial que llevaba Alejandro no le daba el tiempo y el cuidado necesario. En 1983 FIGHT había salido por primera vez a la calle con el apoyo de José Ramírez activista gay de origen portorriqueño manifestándose 17 personas en contra de la intervención gringa en Centroamérica, todo un logro en aquel entonces y fue la salida pública del clóset de Alejandro y Emilio entre otros. A diferencia de los contactos gringos que tenía Emilio; Alejandro cimentó los suyos con Guadalajara y el DF. principalmente. En 1984 Alejandro pensó en volver hacer una segunda marcha sin embargo solo salieron cuatro personas con la manta del Grupo Liberalista Homosexual siendo un estrepitoso fracaso.

El ambiente en Tijuana no era de lo mejor, corrupción policial, represión, violencia y sobre todo extorsión fue lo que motivo que Alejandro intentara el activismo. A mediados de los 80’s Alejandro sufrió un secuestro por parte de la policía de Durazo; en un intento por poner una denuncia varios activistas gringos le dijeron que eso era imposible e incluso le dijeron que la policía lo había tratado bien. Para junio de 1984 Placido, Carlos Ortiz, Mario Reyes y Alejandro deciden recaudar fondos para la edición de un boletín llamado ¡Y Que!, -cuyos primeros ejemplares habían salido del Grupo Libealista de Homosexuales y Lesbianas-, con el fin de dar información a la población lo cual siempre le pareció prioritario para una comunidad gay. nace el grupo ¡Y Que! En 1988 José Navarro llega al grupo y aporta su conocimiento del ingles para que Fred Shock y Nicole le apoyaran en la lucha contra el VIH/SIDA.

Alejandro nos explica porque ¡Y Que! “ …la cuestión es que, bueno, se puede interpretar de dos modos: “Sí, soy homosexual ¡Y Que!, es la primera que saldría con este membrete, con esta idea.Al principio se pensaba así como ¡Y Que! con signos de admiración, como una afirmación, como un grito de “Sí soy, ¡Y Que!” Pero después, la cosa sería más como una pregunta o admiración y que cada quien lo interpretara a su modo. Es decir, sí somos, aquí estamos, existimos, ¡Y que!, para que nos van a tomar en cuenta, entonces ya es otro tipo: Sin ningún signo que, vendría a ser, que estamos aquí ¿que hay de nuestros derechos?, ¿que hay de nuestra presencia? y ¿que hay en la comunidad homosexual? Entonces somos una interrogante que con tan sólo nuestra presencia estamos cuestionando a la sociedad, nuestra propia existencia hace que nos tomen en cuenta.”

Para 1986 ¡Y Que!, dejó de ser una editorial para conformarse en un grupo activista gay, que provocaría la salida de otros en su esfera de acción. En agosto de 1986, se formó el primer grupo gay en Mexicali, con gente distribuidora simpatizante de ¡Y Qué! y en agosto de 1986 el grupo Hipocampo en Ensenada, hubo relaciones con Puerto Peñasco, San Luis, Sonora. Fue punto de partida para relacionarse con la ILGA -Asociación internacional de Gays y Lesbianas-, con los grupos de México, Guadalajara. En 1987 eran ya reconocidos por su labor en Tijuana. En junio de 1994 organizaron la primera Semana Cultural Gay de Tijuana, para la segunda Semana ¡Y Que!, convoco a la primera marcha del orgullo homosexual, un 17 de junio de 1995 con cien gentes aproximadamente.

La lucha contra el VIH/SIDA se logró en gran parte por el apoyo de grupos de San Diego y Los Ángeles; quienes han fortalecido mas a los grupos gays del norte de México, desde inicios de la pandemia en México; Alejandro repartía condones e información en Tijuana y para 1986 funda Proyecto SIDA Tijuana que trabaja de forma paralela a la Organización SIDA Tijuana de Emilio. Este proyecto de lucha contra el SIDA se exporto a Mexicali en 1989 a Ensenada en 1990 y a Tecate y Puerto Peñasco. A diferencia de otros activistas; Alejandro no viò el peligro panista ya que decía que muchas marchas y eventos se habían dado con los gobiernos blanquiazules en Veracruz, Guadalajara y Culiacán

Alejandro desarrollo en ultimas fechas dos cuestiones; las Marchas del Orgullo LGBT para toda la república; con la intención de despertar la conciencia de la gente gay, lesbiana, bisexual y transgenèrica y de esa manera hacer ruido no solo en las ciudades importantes sino en todos los estados y de esa manera incidir en el empoderamiento y sobre todo respeto de nuestra comunidad. Además empezó a jugar con ese sentimiento monárquico que abunda entre nosotros y a usarlo en beneficio de la sociedad y no del protagonismo de unos cuantos y para ello copió el modelo de “La Corte Imperial” que es la elección de un Emperador y una Emperatriz que durante su cargo organizan en discos o lugares públicos eventos para recaudar fondos y ayudar a proyectos de interés LGBT.

Si quieres saber un poco màs de Enrique Alejandro Garcìa o de las actividades del Grupo ¡Y Que! Estos son los datos de las instalaciones del grupo ¡Y Que!/Centro Cultural Lèsbico-Gay. Calle 1ª. No. 7648. Int 7. Zona Centro de Tijuana. C.P. 22000. Tels (664) 680-99-63. Apdo. Postal · 904-Centro. Tijuna, Baja California, México. C.P. 22000.

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(México DF 4 de julio de 1926-íd 3 de enero del 2014)

realizó estudios de música, teatro, historia del arte, mecánica teatral, arqueología y danza, con maestros de la talla de Ana Mérida, José Limón, Doris Humphrey, Merce Cunningham, Ted Shawn y Anna Sokolow, reseña su perfil publicado en el blogspot «El corredor informativo».

Como coreógrafo comenzó su carrera con el Ballet Nacional de México, a los 23 años. Fue miembro de la Academia de Danza Mexicana y el primer bailarín, maestro y coreógrafo del Ballet de Bellas Artes, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Su pieza emblemática es «Zapata» , musicalizada por José Pablo Moncayo (1912-1958) y con escenografía de Miguel Covarrubias (1904-1957), aunque también destacan «Antesala», «Romances y Fronteras» y «Cuauhtémoc».

Entre sus aportaciones a la escena dancística de México destacan la fundación de los ballets Mexicano y Popular de México, así como del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza «José Limón» y el Premio Nacional de Coreografía FONAPAS-UAM, actualmente INBA-UAM.

Paralelo a su desempeño como bailarín y coreógrafo, Arriaga se desempeñó como docente, promotor de eventos culturales y musicales, y asesor y coordinador de danza en importantes instituciones del país.

Además, integró el jurado de importantes festivales y dictó conferencias y cursos, dentro y fuera del país.

Su talento trascendió la fronteras de México, incluso sobresale en el extranjero porque realizó la composición coreográfica de danza contemporánea y folclórica de la serie cultural de televisión estadounidense «Great Performances» , cita el portal web «arts-history.mx».

Además del Premio Nacional de Ciencias y Artes 1999, recibió la Medalla de Oro de Bellas Artes, por su labor de 54 años en el INBA y los 50 años de «Zapata».

En 2007 se le nombró Consejero de la Crónica de la Ciudad de México y fundó, junto con Rodrigo González, la compañía mexicana de Danza Contemporánea, con el objetivo de rescatar, documentar y reponer el repertorio más representativo del país.

Finalmente, es de mencionar que el autor del libro «La época de oro de la danza moderna mexicana» fue presidente de la Sociedad Mexicana de Coreógrafos. Arriaga fue fundador en 1983 -junto con Patricia Aulestia- de lo que hoy se conoce como Cenidi-danza José Limón (Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza).

Asimismo, fue uno de los protagonistas de la época de oro de la danza en México, además fue compositor, escritor, investigador y promotor cultural.

Entre los numerosos reconocimientos que ha recibido se encuentra el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1999). Fue amigo y cómplice creativo de numerosos personajes de la cultura nacional mexicana, desde Silvestre Revueltas hasta Alejandro Jodorowsky.

«Pérdida notable para la danza mexicana que despide a uno de sus protagonistas esenciales en el siglo XX; un innovador, un revolucionario del cuerpo, el movimiento y la pasión dancístcia: Guillermo Arriaga. Descanse en paz.», asegura Gonzalo Valdés Medellín quien me hizo hincapie de subirlo al Obituario.