Oficialmente es en 1919 cuando conoce a Xavier Villaurrutia y a Salvador Novo en la ENP, aunque el conecte en realidad lo hizo su tío Antonio Adalid y desde entonces quedo prendado de Xavier y viceversa. Perteneció al grupo de los Contemporaneos. En 1926 se presenta por vez primera a manera pùblica su obra en la tienda de arte popular de Ernesto Cervantes, con la anuencia del Secretario de Educación Pública, Josè M. Puig. En 1928, expone por primera vez en Estados Unidos en el Art Center de Nueva York, durante dos años expondrá en distintas galerías de arte francés y norteamericano en una muestra organizada por Anita Brenner y Frances Flynn Paine.

El 16 de marzo de 1932 inaugura una exposición de acuarelas en el Edificio Santa Sicilia (Av. Madero No. 32) y en octubre de ese mismo año tendra su última exposición individual en la Galería Posadas. Lazo, también tenía una facilidad para la pluma, muestra de ello fueron sus obras de teatro Segundo Imperio, La Huella o El caso de Don Juan Manuel para mencionar las más célebres, además tradujo junto con Villaurrutia textos de Bontempelli, D’Annunzio y Pirandello. El 25 de diciembre fallece Villaurrutia, hecho que lo deja devastado, Salvador Novo dice al respecto: “su estímulo para seguir vigente, interesado en la pintura, el teatro o la vida. Sucumbió lamentablemente veinte años más tarde—abrumado por las riquezas que sus parientes iban legando sobre este último descendiente de una ilustre y rancia familia mexicana”

En Efecto Agustín Lazo heredo de los Adalid y los Pradel riquezas que no le proveyeron jamás de felicidad, haber perdido a su verdadero amor y saberse el último de su especie, fue un sino faltal para èl.

Foto cortesía de Proceso