La palabra Obituario  viene del latín obitus, cuyo significado es “fallecimiento” por lo tanto el Obituario es un registro de fallecimientos, si bien durante toda la historia hemos contado con Obituarios en distintas culturas, estos no se popularizan hasta el siglo XIX primero en Europa y luego en todo el mundo gracias a la prensa, que señalaba entonces no solo la fecha en que había fallecido el personaje, sino describía en unas cuantas líneas su vida y obra.

En México las agencias funerarias y los periódicos señalan ya desde el siglo XIX el fallecimiento de personajes de las élites políticas, económicas, sociales, culturales y recientemente artísticas, sin embargo ninguna de ellas hace alusión a la vida privada de los sujetos honrados. Tan solo se llega a vislumbrar alguna referencia con palabras como “era celoso de su privacidad”, “mantenía en hermetismo su vida privada” entre otras cosas para sugerir tal vez que su vida no se regía por las normas heterocéntricas que siguen rigiendo nuestra sociedad.

Es en los años 70 que con la aparición de los primeros grupos de liberación homosexual en México, se da el fenómeno de una identidad y conciencia, pertenencia a un grupo marginado por su preferencia sexual y en tanto las primeras publicaciones hacen entrada, llegan a registrar la muerte de algún personaje famoso y reconocido de la esfera internacional primero, y nacional después, mención aparte merece una agenda cultural editada por Colectivo Sol, con fotografías en su mayoría de Braulio Tenorio, que homenajeaban a personajes fallecidos ya de la cultura gay como es el caso de Xóchitl, Reina de reinas y famosa travesti de cuyas fiestas legendarias  hablaría Jaime Vite y que recuerdan muchos activistas como Xabier Lizárraga, o el famoso Osiris, mítico prostituto de los años 70, que provocó al escritor Luis Zapata escribir “El Vampiro de la Colonia Roma”

Como es de esperarse este tipo de rescate de la memoria no provino de publicaciones “serias” o “de contenido”, el rescate vino de publicaciones dirigidas para el colectivo gay: Macho Tips, Hermes, Del Otro Lado, Registro, Atracción, Ser Gay y Boys & Toys, entre otras y a manera virtual Enkidu Magazine fue de las primeras en nuestro país en tener un espacio dedicado a personajes ilustres del ámbito LGBTTT en sus páginas virtuales.

Crear el Obituario LGBTTTI fue un proceso involuntario en el que primeramente publiqué alguna reseña sobre algún activista fallecido y que poco a poco me llegaran algunas historias de personas y activistas, algunas fueron publicadas en Atracción y en Enkidu, y este primer acercamiento, inesperado con la muerte me provocó emociones encontradas y me obligó a cerrar mi pluma durante un tiempo, ya que temía ser considerado como el muertero oficial del colectivo.

Con la llegada del Facebook y la posibilidad de compartir con amigos y amigos de los amigos historias y fotografías, vi un álbum en el perfil de Xabier Lizárraga, de personas famosas con las que había compartido, en ese periodo se fueron sucediendo tres decesos importantes: Antonio Salcedo, joven historiador gay, Jorge Sosa, sacerdote de la Iglesia de la Reconciliación y guardián de parte del legado de José María Covarrubias y Yuri Tovar, joven académico muy cercano a reformas políticas a favor de nuestros colectivos.

Estos fallecimientos me hicieron caer en cuenta de que la memoria del colectivo es muy frágil y recordando historias de amigos y propias, caí en cuanta que al fallecer personas Lésbicas, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual sus familiares, si es que lo reconocen y le dan sepultura, evitan que sus amigos y allegados estén presentes en la velación del cuerpo o en la sepultura, y muerto el hermano incomodo, la tía soltera, o el pariente, suelen tirar archivos, fotografías, diarios, revistas, libros, conjurando así cualquier mancha que pudiera quedar en la familia y sobre todo negándoles la posibilidad de tener un lugar en el árbol genealógico como fue el caso de Ricardo Alessio Robles, a quienes sus hermanos los políticos Vito y Miguel Alessio Robles le negaron la perpetuidad, siquiera con una línea en sus memorias y del cual no se ha encontrado imagen alguna.

Tras estos fallecimientos decidí honrar la memoria de personas y personajes LGBTTTI Mexicanos de los que tuviera conocimiento, siendo los primeros en este viaje: el poeta Elías Nandino, el escritor José Rafael Calva Prats, el músico José Antonio Alcaraz y el actor Luis Armando Lamadrid; empecé un álbum en FB que al poco tiempo gusto y de manera directa Xabier Lizárraga y Braulio Peralta me sugirieron hacer un grupo de él, me comprometí siempre y cuando existiera el apoyo aunque sea moral para este proyecto, pues sentía que no iba a ser algo fácil…y no lo es. Fue así que comenzó una búsqueda de fotografías y de historias de vida, mandando mensajes a activistas, amigos y compañeros, en el camino, me he encontrado a un valiente Sancho, llamado Fernando Sansores que ha compartido conmigo desvelos en búsqueda o mejoramiento de imágenes, en noticias o pistas.

En el proceso pude encontrar en el Archivo General de la Nación, una foto de Antonio Adalid Pradel, Toña la Mamonera para los amigos de Salvador Novo y uno de los participantes del baile de los 41 y en palabras del investigador Javier Sanchiz Ruiz, entendí la dificultad que vendría para encontrar y desentrañar historias al preguntarle si la familia de Antonio les había comentado o sugerido algo sobre este personaje y él contesto: “Mi estimado Alonso, su sobrina nieta ya es una persona muy mayor que desde luego nada podía decir porque de los vicios o bondades de las personas, poco se hablaba”, al contrario de Ricardo, no fue borrado de la genealogía familiar por haberse casado a edad tardía y en un matrimonio blanco ¿Cuántos hombres o mujeres de nuestro colectivo, tuvieron que pasar por esto?

 Entre los contribuyentes más asiduos del Obituario han estado Xabier Lizárraga, Alejandro Campos, José Trinidad Ramírez, Fidel Negrete y Javier Marmolejo, hemos encontrado muchos silencios de parejas, ex parejas o amigos de personas que durante más de un año les hemos solicitado, una foto, algunos datos o escribir algo sobre su deudo, en tres casos hemos constatado un profundo dolor que peligrosamente se vuelve en incapacidad siquiera de mandar fotografía o de escribir cuando se ha encontrado.

 En el Obituario hemos encontrado más visibilidad de hombres gay, mujeres travestis y mujeres transgénero, en este orden que, hombres y mujeres bisexuales, mujeres lesbianas y hombres Transgénero. En profesiones u oficios tenemos muchos intelectuales, artistas, activistas, empleados de gobierno, prostitutos y hasta delincuentes, tenemos personajes que nunca se naturalizaron pero su vida transcurrió en nuestro país haciéndose mexicanos en cultura y alma. Existe un alto número de fallecidos de manera violenta o que han fallecido a consecuencia del VIH/SIDA, otros cuyo clóset de cristal cortado o de celofán no es impedimento ya para que se les integre al colectivo en el que convivieron de manera oscura o luminosa. El clóset les sirve a los vivos, y parientes homófobos, ya muertos el clóset deja de servir como herramienta de sumisión o supervivencia social. Al fallecer una persona lo importante es rescatar su memoria y legado…y la función de un historiador es buscar procesos y quitar máscaras de cuantos clósets haya en la vida de una persona, incluyendo el de su orientación sexual y poder cuestionar lo que le obligó a mantenerse en el anonimato..

Hasta aquí hemos hablado y no del Obituario, pero, ¿Qué es el Obituario LGBTTTI Mexicano? Es un espacio virtual que sirve para recodar y honrar la memoria de personas y personajes del colectivo LGBTTTI que sean mexicanos por nacimiento, naturalización o adopción de vida, delimitando así los alcances del Obituario y permitiendo en primera instancia recobrar nuestra memoria, en FB tenemos cabida a los compañeros o compañeras de vida no en fotografía, sino con algún documento o aportación en el muro, para hacer la distinción entre el compañero de ruta y el colectivo y evitar confusiones.