A Josè le interesaba la prevención del delito, protección ciudadana y atención ciudadana, entre otros temas y materias. Como servdor pùblico era ejemplar, crítico también a su corporaciòn y a las pràcticas de corrupciòn dentro de su instituciòn, en algunas ocasiones llamaba a sus amigos grillos para saber si estarían en alguna manifestación a la que acudirìa.

A Josè lo conocì durante mis escapadas de la carrera, cuando la melancolìa me llevaba a la Alameda, ahí departía las tardes con toda una banda: Toño, Edgar, Diddiers, Gerardo, Fernando sentados al rededor de La fuente de Mercurio, algunos amigos se iban yendo cuando «llegaba un amigo» otros como Toño y Edgar siempre se iban juntos.

Gracias a Toño y a Edgar, conoci La última, bar arrabalero, en Tecamac y algunas fiestas donde la chacaliza, los policias y militares se juntaban con las chacalocas, chacalas y chacaleros. Toño y Edgar eran muy unidos, ambos fans de Madonna hasta decir ¡basta! Hace tiempo que la carne habia dejado de unirlos, en vez de ello la amistad, la complicidad y sobre todo el amor de ex pareja habia consolidado una relaciòn donde podìan convivir bajo un mismo techo y respetar la vida de cada quien.

Josè fue miembro de La Madriguera, aunque también incursiono como administrador de otro grupo del mismo género en yahoo, emamorado de sus uniformados, tuvo varios novios militares y policias, frecuentabamos muchos lugares de caza como cines porno, cantinas de Zaragoza, quedò pendiente una ultima visita al emporio del Abuelo (castillo, casa, etc).

Tras cumplir con su deber en una manifestación, se viò rodeado y atacado por los manifestantes, fue duramente golpeado y se le dio tan solo medicamento contra el dolor, no fue atendido oportunamente y la serie de golpes internos, lo que lo llevo a la tumba ¡Toño, te hecharemos de menos, canijo!